Beneficios de la vitamina D para fortalecer el sistema inmunológico.
Vitamina D3 (colecalciferol):
Regulación de las respuestas inmunes: La vitamina D3, sintetizada en la piel en respuesta a la luz solar, desempeña un papel crítico en el sistema inmunológico humano. Es responsable de activar los linfocitos T, las células asesinas del sistema inmunológico, cuando detectan un patógeno extraño. Si los linfocitos T no encuentran suficiente vitamina D en la sangre, ni siquiera comenzarán a movilizarse. Un estudio realizado por Aranow, C. (2011) demuestra cómo la deficiencia de vitamina D3 puede aumentar la susceptibilidad a la infección. Por lo tanto, mantener niveles adecuados de vitamina D3 es vital para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Propiedades antiinflamatorias: La vitamina D3 posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a mitigar la respuesta inmune del cuerpo. Este
aspecto es crítico porque un sistema inmunológico hiperactivo puede conducir a la inflamación y al daño de los propios tejidos del cuerpo. Bartley, J. (2010) discute cómo la vitamina D3 juega un papel en el manejo de la infección y la inmunidad debido a estas propiedades.
Reducción del riesgo de enfermedades autoinmunes: Las enfermedades autoinmunes, donde el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propias células, pueden potencialmente reducirse con niveles suficientes de vitamina D3. Según una revisión realizada por Antico, A., et al., (2012), hay evidencia de que la suplementación con vitamina D3 puede modificar el curso de las enfermedades autoinmunes e incluso reducir el riesgo de desarrollarlas.
Vitamina D2 (ergocalciferol):
Función de las células inmunes: La vitamina D2, derivada de fuentes vegetales y alimentos fortificados, también apoya el sistema inmunológico. Von Essen, M.R., et al., (2010) encontraron que la vitamina D2 es esencial para la función de los linfocitos T. Al promover la formación de “linfocitos T asesinos”, ayuda al cuerpo a defenderse contra infecciones y enfermedades.
Propiedades antiinflamatorias: La vitamina D2 comparte las propiedades antiinflamatorias de la vitamina D3. Estas propiedades ayudan a equilibrar la respuesta inmune del cuerpo, previniendo el daño potencial causado por un sistema inmunológico hiperactivo. Bikle, D.D., (2011) ofrece una visión general de la producción de vitamina D, su metabolismo y mecanismos de acción, incluido su papel antiinflamatorio.
Reducción de la susceptibilidad a la infección: La suplementación con vitamina D2 también puede ayudar a disminuir la susceptibilidad a las infecciones. Por ejemplo, Ginde, A. A., et al., (2009) encontraron que niveles séricos más altos de vitamina D están asociados con un menor riesgo de infecciones del tracto respiratorio superior.
Sin embargo, existe un debate en curso sobre la efectividad relativa de la vitamina D3 versus la vitamina D2. Algunas investigaciones, como una revisión sistemática realizada por Tripkovic, L., et al., (2012), sugieren que la vitamina D3 podría ser más efectiva para elevar los niveles sanguíneos de vitamina D. Sin embargo, otros estudios no encontraron diferencias significativas entre las dos formas.
La conclusión crucial es que ambas formas de vitamina D contribuyen a la salud inmunológica, y mantener niveles adecuados de vitamina D, ya sea a través de la dieta, la suplementación o la exposición al sol, es clave para un sistema inmunológico que funcione bien.
Recuerda que, si bien los suplementos pueden ayudar a llenar lagunas nutricionales, deben ser parte de una estrategia de salud integral que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y sueño adecuado. Siempre consulta a un proveedor de atención médica antes de comenzar cualquier nuevo régimende suplementos.
Referencias:
- Aranow, C. (2011). Vitamin D and the immune system. Journal of Investigative Medicine, 59(6), 881-886.
- Bartley, J. (2010). Vitamin D: emerging roles in infection and immunity.Expert Review of Anti-infective Therapy, 8(12), 1359-1369.
- Antico, A., Tampoia, M., Tozzoli, R., & Bizzaro, N. (2012). Can supplementation with vitamin D reduce the risk or modify the course of autoimmune diseases? A systematic review of the literature. Autoimmunity Reviews, 12(2), 127-136.
- von Essen, M.R., Kongsbak, M., Schjerling, P., Olgaard, K., Odum, N., & Geisler, C. (2010). Vitamin D controls T cell antigen receptor signaling and activation of human T cells. Nature Immunology, 11(4), 344–349.
- Bikle, D.D. (2011). Vitamin D: production, metabolism, and mechanisms ofaction. In: Endotext [Internet]. South Dartmouth (MA): MDText.com, Inc.
- Ginde, A. A., Mansbach, J. M., & Camargo, C. A. (2009). Association between serum 25-hydroxyvitamin D level and upper respiratory tract infection in the Third National Health and Nutrition Examination Survey. Archives of Internal Medicine, 169(