El sulfato de condroitina y la función de las células dendríticas.

By gcmaf.la

El sulfato de condroitina (CS) desempeña un papel en la función de las células dendríticas (DC). Las DC son células presentadoras de antígenos (APC) altamente efectivas y clave en la instrucción de las células T. Las DC reconocen patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP) o patrones moleculares asociados a daños (DAMP) y se activan al fagocitar antígenos. Este proceso es estimulado por varios factores como citocinas como IL-1 y TNF-α, bacterias enteras y componentes de la pared celular microbiana como LPS, motivos CpG en el ADN bacteriano, haptenos y células apoptóticas. Las DC maduras migran a los órganos linfoides para presentar antígenos complejos con proteínas MHC

a las células T naive. Estas células T se diferencian en células T efectoras, como Th1, Th2, TFH, Th17 y células T reguladoras, dependiendo de las citocinas que encuentren. Hay tres subconjuntos principales de DC maduras: DC convencionales (cDC1 y cDC2) y DC plasmocitoides (pDC).

Estudios han demostrado que tanto el contenido como la posición del grupo sulfato en el CS son importantes para la actividad promovida por células Th1 de esplenocitos murinos en términos de producción de citocinas. El CSA exhibe la mayor actividad de producción de citocinas en esplenocitos murinos. En contraste, el CSE disminuye la actividad promovida por Th1 e inhibe la actividad de Th2. Una fracción de CSPG principalmente de aggrecano extraída del cartílago nasal de salmón atenúa la gravedad de la encefalomielitis autoinmune experimental (EAE), suprimiendo la diferenciación de la línea Th17 y mejorando la expansión de las células T reguladoras. En ratones EAE, el tratamiento con disacáridos CSD inhibe la expresión de IFN-γ en el cerebro. El tratamiento con CSD también alivia los síntomas clínicos de la EAE al limitar la infiltración de células T y la activación microglial. Sin embargo, el tratamiento con CSA exacerba los síntomas de la EAE al estimular la infiltración de células T en el sistema nervioso central (SNC) e inducir su diferenciación en linajes Th1 y Th17. Además, el CSC mostró un efecto neuroprotector en la EAE y puede inhibir la propagación de células T patógenas en el SNC. Estos resultados sugieren que el CS podría regular la función de las DC, lo que lleva a la diferenciación designada de células T.